Monforte de Lemos, una belleza lucense

OLYMPUS DIGITAL CAMERAMonforte de Lemos es la bella capital de la Terra de Lemos y la segunda ciudad más poblada de la provincia de Lugo en Galicia. Se encuentra en un valle, entre los ríos Miño y Sil, siendo el río Cabe el que pasa por la localidad. Sus notables monumentos, sus reputados museos, su dilatada  historia, su prestigiosa artesanía, su  sabrosa gastronomía y su  animada vida urbana animan a visitar esta ciudad lucense.

La visita arranca en el Campo da Compañía, dominado por la espléndida fachada herreriana del colegio de Nuestra Señora la Antigua, llamado del Cardenal en recuerdo a su fundador Rodrigo de Castro, arzobispo de Sevilla. Las obras tuvieron lugar entre 1590 y 1619. En la iglesia, destacan la cúpula, la sacristía, el retablo mayor y el sepulcro del Cardenal.

En la plaza de Carud, se halla  la ermita de San Lázaro, en su día anexa a una malatería; todavía se pueden ver los agujeros en los que los leprosos colocaban sus manos. En la salida hacia Lugo, junto al Cabe, está  el área recreativa de Ribasaltas.

Luego, frente al puente viejo del Cabe se encuentra el convento de las Clarisas (1622). Su Museo de Arte Sacro es uno de los más  destacados en su género de España. Además de las joyas  regaladas por el Papa Urbano VIII, alberga una magnífica colección de relicarios y piezas  como el Cristo yacente y dos Inmaculadas de Gregorio Fernández.

Después, hay que ir al convento dominico de San Jacinto, cuyo templo alberga actualmente  la parroquial de Santa María da Régoa. Las calles cercano al castillo conservan su sabor medieval. La judería ocupaba la rúa Abelardo Baanante, que baja al río desde la Régoa.

En lo alto del Monte Forte, al que  se puede llegar por las puertas Nova y de la Alcazaba, se levantan  la gran torre del homenaje y otros restos del castillo medieval.

Finlamente, hay que contemplar siguientes lugares: el monasterio de San Vicente del Pino; el palacio de los Condes; la sede de Fundación Caixa Galicia; el antiguo consistorio; el sepulcro del abad Diego García  y el pazo de Muíños de Antero.