Murillo de Río Leza, un icono riojano

Murillo de Río Leza es un próspero núcleo agrícola, ubicado al pie de los ríos Leza y Jubera, al lado de Logroño, la capital de La Rioja. Disponde buenas bodegas y un notable caserío en torno a su soberbio templo. Además, se trata de  la puerta de acceso a tres comarcas riojanas: el Camero Viejo, las Alpujarras de La Rioja y el valle de Ocón.

Murillo de Río Leza se extiende en torno a  una extensa  vega levemente accidentada por escarpes arcillosos, con abundancia de agua y rodeada de diminutas  huertos y varias  instalaciones industriales.

El casco antiguo se halla junto a la confluencia del Jubera y el Leza. Desde ese núcleo, la población crecido hacia el sur configurándose, a partir del espacio central ocupado por la iglesia, mediante dos calles principales, popularmente llamada como  Grande y Chica. A lo largo de ellos se pueden contemplar sobresalientes edificios de piedra o ladrillo de estilo barroco.

Asimismo, destaca la espléndida  silueta de la iglesia parroquial de San Esteban,  erigida en el siglo XVI, con portadas dispuestas a manera de retablo, una bonita cúpula y alta torre de tres cuerpos, los dos primeros cuadrangulares y de tamaño decreciente , y el superior octogonal rematado por un excelso chapitel. En su interior, sobresalen algunas tallas de la Virgen , el barroco retablo mayor y diversa  imaginería barroca.

Algunas  bellas fuentes, dos bonitas ermitas y sendos puentes sobre los dos ríos deben ser vistos para completar la estancia en Murillo de Río Leza. Finalmente, al otro lado del río Leza, se alza el barrio de las bodegas, frecuentada zona de asuesto de los murillenses.

Por último, hay que disfrutar con la sabrosa gastronomía de esta villa riojana: caldereta de carne y verdura; chuletillas al sarmiento; choricillos; panceta; ranchos de patatas;  habas; guisantes ; y alcachofas. Asimismo, destacan las fiestas patronales de San Esteban (3 de agosto), las fiestas de San Roque (16 de agosto) y las fiestas de la Virgen del Cortijo (8 de septiembre).