Lumbier, una maravilla navarra

LUMBIER NAVARRA

Lumbier es un bello pueblo ubicado en la Merindad de Sangüesa, en su comarca homónina, perteneciente a la Comunidad Foral de Navarra. Se encuentra a 40  kilómetros de Pamplona.

Esta singular villa, enclavada al pie de la sierra de Leyre junto a la confluencia de los ríos Irati y Salazar, tuvo desde sus orígenes un relevante papel estratégico, al ser punto de acceso a algunos valles pirenaicos.

El paisaje  combina las extensiones cerealistas, los viñedos, una espléndida geología y una destacada comunidad de aves rupícolas. Su máxima atracción es el sublime foz de Lumbier, ubicada a 1.5 kilómetros del núcleo urbano. Asimismo,  es tierra de buenos vinos, bajo  la denominación de origen Baja Montaña de Navarra.

El núcleo de Lumbier se vertebra alrededor de la Calle Mayor, por la que se pasea entre bonitas casas blasonadas. Al entrar por esta calle se deja  a la derecha parte del antiguo monasterio de Santa María Magdalena, que fue ocupada por las monjas benedictinas en 1572 y que supone  la comunidad religiosa más antigua de Navarra.

Junto al convento se alzan los restos de las murallas, en cuyo interior se halló un mosaico romano del siglo II.  No obstante, el edificio más importante de la villa es la iglesia gótica de Santa María de la Asunción, que preside de la plaza de los Fueros; destaca su retablo mayor barroco del siglo XVIII.

En la calle Mayor, se alza la Casa Consistorial, un sobrio edificio de dos cuerpos. Justo enfrente del Ayuntamiento se encuentra el palacio de los Marqueses de Jaureguizar, una gran mansión del siglo XV remodelada en época barroca.

Por otra parte, por su ubicación entre los ríos Irati y Salazar, los puentes son elementos claves en la configuración urbana de la localidad. Destacan el puente de las Cabras, el uente de Sielva y el punte de la Ida.

Finalmenet,  se debe visitar la foz de Lumbier que es el cañón más meridional excavado por el río Irati al atravesar las estribaciones de la sierra de Leyre. Todo un espectáculo insólito de la naturaleza, con profundas gargantas entre paredes casi verticales, excavadas por las aguas del río a través de los siglos.