El tapeo en Badajoz

Badajoz es mayor ciudad de Extremadura y se halla dividida en dos por el río Guadiana, a medio camino entre Marid y Lisboa. Se trata de un ciudad con mucho que ver y con una rica gastronomía.

De este modo, el tapeo es uno de los mayores hitos en una visita a Badajoz. Como en toda Extremadura, el número de locales dedicados a este menester es muy importante. Uno de los lugares más típicos para tomar un vino de la tierra es la plaza de los Alféreces Provisionales; en este lugar destacan locales como La Bodega  (con cierto aire andaluz, bonita decoración a base de barriles y toneles) con una variada selección de raciones y tapas; la marisquería La Bahía y  La Cabaña del Tío Tom, con gran cantidad de tapas y raciones.

Saliendo de la plaza por la calle República Argentina existen otros bares, esta vez territorio de la gente más joven: La Zona, el pub Kábala (tapas a base de fritos de patatas y croquetas, junto a «cubalitros» de cerveza o calimocho), y Las Cubitas ( donde destacan las empanadillas con patatas, la buena pancete y el jamón y lomo ibéricos).

Dentro del casco antiguo, al comienzo de la calle Zurbarán se sitúan algunos bares de toda la vida que adquiere un buen tono a la hora del vino, como el bar Ramón, pequeño local tipo bodega tradicional, donde sirven excelentes vinos de la tierra acompañados por unas tapitas de gambas, puntillitas o aceituanas; el bar Méndez y el Pichi.

También en el casco antiguo, en las calles Muñoz Torrero y sus adyacentes, se asientan otras locales de tapas con buen ambiente antes de las comidas. Entre otros están El Farol, especializado en caracoles; El Tronco, donde sirven excelentes raciones y buena sangría, y el bar Torres, con tapas casera y buen vino.

Finalmente, muy cerca se encuentra el Rincón, con una decoración a base de grandes tinajas, especializado en tapas de chorizo.