El yacimiento talayótico de Talatí de Dalt, ubicado a cinco kilómetros de Mahón (Menorca), es uno de los poblados más emblemáticos de la prehistoria de la isla de Menorca. Su cercanía con Mahón, su fácil acceso y bien señalizado, su pintoresca taula y la paz que se respira en eset lugar provocan que sea uno de los yacimientos más valoradas de esta isla mediterránea.
La época durante la cual se levantó el Talatí de Dalta se denomina como el talayótico y tuvo su principal esplendor entre los años 2.000 al 1.000 antes de Cristo. La palabra “talayote” procede de la palabra árabe “atalaya”, sin embargo ello conlleva a equivocarse, pues resulta que los talayotes son montículos circulares o cuadrados de piedra que podrían haber hecho las veces de tumbas, cuarteles o incluso casas, además de puestos de vigía.
Luego se e cuentrana las “taulas” que son bloques de piedra, una colocada sobre la otra para mantener el equilibrio y conformar una “T”, que en ocasiones se elevan hasta casi cinco metros. No se sabe el porqué de su construcción. Unos hablan altares de sacrificios, otros de lugares de enterramiento y algunos de partes de los tejados de unos edificios.
Estos megalitos fueron situados en este lugar hace miles de años y su misterio continúa un destacado hito turístico. Recomiendo que los visites al amanecer o al atardecer donde la belleza de estos megalitos adquiere una nueva dimensión con el sol. Te maravillará de principio a fin.
La gran taula levantada en el cerco de Talatí de Dalt transmite un sensación inexplicable, no se puede explicar con palabras. Sentarse junto a ella, reflexionar y verla sin más es una maravilla siempre y cuando ayude la tranquilidad, para ello conviene que pocos turistas estén por la zona. Se trata de un lugar que transmite paz, relajación, tranquilidad, ternura y amor.
