Segovia

[caption id="attachment_530" align="aligncenter" width="600"]Vista del Acueducto de Segovia Acueducto de Segovia[/caption]

Segovia se halla en el sur de Castilla-León, a 87 kilómetros de Madrid y en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores, en las faldas de la sierra del Guadarrama. Es ciudad repleta de atractivos turísticos, históricos y gastronómicos que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985. El turista podrá maravillarse con el Acueducto, el Alcázar, las plazas de San Martín y Mayor, la Catedral, sus iglesias, sus barrios y sus proximidades.

Iniciamos el paseo por Segovia que por su famoso Acueducto, una espectacular obra de ingenería civil romana de finales del siglo I a.C. El Acueducto mide 15 kilómetros y su punto más notable es el puente de doble arquería que cruza la plaza de Azoguejo, de 728 metros de largo y 29 metros de altura.

Luego, se puede ir a la Plaza de San Martín, uno de los rincones más preciosos de Segovia con sus maravillosos edificios y, sobre todo, la Iglesia de San Martín, un templo románico con torre mudéjar. La Plaza Mayor destaca como un sensacional espacio porticado donde se hallan el Ayuntamiento, el Teatro Juan Bravo y la Iglesia de San Miguel.

Después, hay que visitar los barrios más típicos de Segovia como el Barrio de San Esteban donde se halla que fuera casa de Antonio Machado y la Iglesia de San Esteban. También sobresale el barrio de la Trinidad que se estructura en torno a la iglesia que le da nombre; además, hay que contemplar la Torre de Hércules y el palacio de los Condes de Mansilla. Finalmente, destaca el barrio de los Caballeros con sus plazas, callejas y casonas de la nobleza local; allí se erige la Igleisa de San Juan de los Caballeros, hoy en día Museo Zuloaga.

Después, se tiene que acudir al Alcázar que se levanta en un posición estratégica por encima de los ríos Eresma y Clamores. Sus orígenes son prerromanos, si bien en el siglo XIII se edificó como palacio real y en siglos posteriores se fue completando. Hay que recorrerlo desde el patio de armas hasta las diferentes estancias y salones, como la sala de Ajimeces, el salón del trono, la sala de la Galera, la cámara del rey, la sala de reyes, el tocador de las reina, la torre homenaje, la torre de Juan II y el paseo de los reyes.

Finalmente, se tiene que ver la Catedral de Segovia erigida entre 1527 y 1577 dentro del estilo gótico tardío. Sobresalen su fachada, sus pináculos, sus cresterías, sus puertas, sus capillas, sus retablos y el Museo de la Catedral.