Lerma, una bella ciudad burgalesa

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Lerma es un bonito pueblo ubicado en la comarca de Arlanza,  en la provincia de Burgos (Castilla-León). Asentada sobre un altozano ribereño del río Arianza, oculta un notable conjunto monumental. Se encuentra a 40 kilómetros de Burgos y a 80 de Palencia. Supone uno de los mayores hitos de la provincia burgalesa.

Esta villa fue cuna de los duques de Lerma. Este alto dignatario hizo todo para embellecer su población natal entre los años 1602 y 1617, además de  fomentar la agricultura y diversas industrias que habrían de darle prosperidad en épocas complicadas.

Junto a las cercanas localidades de Covarrubias y Santo Domingo de Silos, forman el conocido Triángulo del Arlanza. Lerma fue al Valladolid cortesano lo que El Escorial a Madrid y, encima, fue declarada Conjunto Histórico-Artístico. en el año 1965.

Además, Lerma sobresale como el principal conjunto arquitectónico herreriano de España y cuenta con  el único Parador de Turismo de la provincia de Burgos, situado en el Palacio Ducal de Lerma, considerado uno de los diez mejores Paradores de España. Toda la señorial opulencia de la familia Sandoval se puede ver  en esta construcción, entre las obras maestras de la arquitectura civil español (siglo XVII).

Por otra parte, destaca la Plaza Mayor, con 6.862 metros cuadrados, lo que la coloca entre una de las grandes de toda España. También  hay que fijarse la plaza de Santa Clara que está dominada por el monasterio de la Ascensión (Santa Clara) y el del San Juan. Asimismo, recomiendo visitar el mirador de los Arcos para observar un bonita vista de la ribera del Arlanza. Justo delante del mirador, se encuentra  la tumba del célebre guerrillero Jerónimo Moreno Cobo, el cura Merino.

Por último, hay que conocer la Colegiata de San Pedro, de gótico tardío y que se concluyó entrado el siglo XVII. Destacan su retablo mayor, el organo y el coro. Además, se puede acudir al convento de San Blas que alberga una comunidad de dominicas que se dedican a decorar objetos de cerámica y vajillas. Finalmente, sugiero visitar el Monasterio de la Ascensión que está habitado por una comunidad de clarisas formada por unas 60 monjas que elaboran una   exquisita repostería.