Ayamonte, una preciosa localidad onubense

Ayamonte es una bella ciudad perteneciente a la provincia de Huelva (Andalucía). Se encuentra a 52 kilómetros de Huelva y está protegida del océano Atlántico por la desembocadura del río Guadiana.

Ayamonte, ciudad fronteriza de tradición marinera, ha sido siempre fuente de inspiración para numerosos artistas. Cuenta con un rico patrimonio, amplias playas  de arena fina y unos habitantes de carácter extrovertido acostumbrados a tratar con los continuos visitantes que llegan de un lado y otro del río.

En Ayamonte se pueden distinguir tres zonas: el casco histórico, donde se agrupan los principales monumentos de interés; isla Canela; y la Punta del Moral, estas últimas agradables zonas de playas.

Un recorrido por los edificios más representativos de Ayamonte se puede comenzar en el centro, visitando la parroquia de las Angustias, del siglo XVI, en cuyo interior se guarda  la imagen de la patrona. Al lado, en la plaza de la Laguna, se alza el Ayuntamiento, con un belo  patio interior representativo de las casas nobles ayamontinas.

Luego, se puede ir al palacio del Marqués, restaurado y convertido en estudio-museo por el pintor Florencio Aguilera , que expone parte de la obra de su padre Rafael y una amplia muestra de la suya.

Separado por una calle se levanta el antiguo convento de San Francisco, donde se han sacado a la luz varias inscripciones con textos del libro de los Salmos que habían permanecido ocultas tras la cal. Las dependencias que sirvieron de sala de oración a los marqueses de Ayamonte han sido reconvetidas en casa-museo de la Hermandad del Santo Entierro, Soledad y Cristo de la Vera Cruz.

Un poco más alejado del centro en los alrededores de la colina donde estaba el castillo (hoy Parador de Turismo) está el Barrio Alto de la Villa, pintoresco conjunto de casitas que está siendo rodeado por los chalets adosados modernos, pero que continúa  teniendo un encanto especial.

Finalmente, Isla Canela es la zona de playas y turística. Cerca, se halla el pintoresco pueblo pesquero de Punta del Moral, de casitas bajas, calles de arena y barcas varadas en la playa que, en los bajamares del verano, se cubre de estrellas de mar.