Un paseo por los palacios y los conventos de Salamanca

el convento de las Dueñas

Salamanca es una preciosa ciudad de Castilla-León, situada en la comarca del Campo Charro, junto al río Tormes. Declarada Patrimonio de la Humanidad, Salamanca presenta un rico patrimonio monumental. En ella, os recomiendo una ruta por sus conventos y sus palacios.

Detrás del conjunto catedralicio, bajando por la Hospedería de Anaya, se accede al convento dominico de San Esteban, obra  culmen del plateresco salmantino. La estatua que preside la plazoleta corresponde a Francisco de Vitoria, uno de los numerosos frailes dominicos que han habitado el convento desde el siglo XIII hasta la actualidad.

Sobresale la fabulosa portada-retablo, que forma un arco triunfal bajo cuya bóveda de cañón se representa el martirio de San Esteban. Dentro se encuentran el claustro de los Reyes, la original Escaldera de Soto y la iglesia monocal, gótica, erigida entre 1524 y 1630.

Enfrente está el convento de las Dueñas. Fue en tiempos un palacio mudéjar y la sobriedad de su exterior oculta el soberbio claustro renacentista. Hacia el norte se encuentra  el convento de Santa Clara.

A la calle de San Pablo asoma el palacio renacentista de La Salina, que acoge la Diputación de Salamanca. Después,  se toma la calle Zamora para llegar a la puerta del mismo nombre, donde se levanta la iglesia románica de San Marcos.

A su vez, el bonito parque de San Francisco cierra por el oeste la zona monumental y su entorno está repleto de bellos edificios. Uno muy curioso es la denominada casa de Las Muertes, en cuya fachada plateresca figuran varias calaveras de las que tal vez tome el palecete su siniestro nombre. Junto a ella se levanta la barroca casa del Regidor Ovalle.

Ya en el monumental convento de las Ursulas reposan los restos de su fundado, el arzobispo Alonso de Fonseca, en un fastuoso sepulcro que labró en mármol el maestro Diego de Siloé. Al lado se halla la noble crestería calada del magnífico palacio de Monterrey, perteneciente a la casa de Alba, cuyos miembros lo habitan de vez en cuando

Frente a este palacio están  el convento e iglesia de las Agustinas y cruzando la calle se llega hasta el convento de los Capuchinos y el famoso Colegio Fonseca, con su su soberbio patio renacentista.