Los yacimientos paleicnológicos del sureste de La Rioja (cerca de Enciso, Cornago e Igea) se han hecho famosos en el mundo científico, hasta tal punto que varios paleontólogos consideran esta comarca como el yacimiento europeo e incluso mundial más importante de su ámbito.
Los restos hallados en los distintos puntso de esta ruta tienen su origen en el Cretácico, período geológico posterior al Jurásico en el que se inicia la separación de los continentes. En aquellos años, esta región era pantanosa y las huellas de los dinosaurios quedaron totalmente petrificadas al recubrirse sus huecos con sedimentos arcillosos, con formando así las icnitas (huellas fósiles).
Enciso resulta un excelente punto de arranque para iniciar nuestra ruta, muy bien señalizada, que comienza junto al puente sobre el Cidacos, al final de la población, en dirección a Soria.
El yacimiento más próximo es el de la Virgen del Campo, donde pueden verse fósiles bivalvos y el rastro de un dinosaurio que se abalanza contra otro con el fin de cazarle. Por la misma pista de tierra se llega al yacimiento de la Senoba, que cuenta co unos diez rastros en muy buen estado de conservación.
Luego, hay que desandar lo recorrido para tomar la carretera que se dirige a Navalsaz. A unos dos kilómetros está el yacimiento de Valdecilla. Además de observar las huellas del primer terópodo descubierto en al zona, se tiene que completar una reproducción de un Tiranosaurio Rex en tamaño natural. A a continuación, están los yacimientos de Navalsaz y Cuesta de Andorra, el más impresionante junto al de Valdecilo, donde se conservan las icnitas de un gigantesco carnosaurio de 6 metros de altura, juntos a muchas más huellas.
Además, se puede acceder a otra ruta desde Préjano, en dirección a Muro de Aguas y Ambas Aguas, en este pueblo sobresalen las piritas y las huellas fósiles. En el termino de Munilla, se hallan los yacimientos de Peñaportillo y Barranco de la Canal.
Por último, recomiendo acudir al Centro Paleontolóbico en Enciso y el Centro de Paleontología de la Rioja en Igea. En el termino municipal de esta población hay varios yacimientos paleontológicos; destacan las 74 piezas de un Hysilphodon Foxii y un tronfo fósil de conífera de 11 metros.