Hervás es una singular y preciosa villa ubicada al norte de la provincia de Cáceres (Extremadura). El municipio se encuentra en la falda de la Sierra de Béjar, en el Valle del Ambroz; se halla a 123 kilómetros de Cáceres y 90 de Salamanca. Enclavada en un abrupto paisaje, cuenta con uno de los barrios judíos mejor conservados de la península Ibérica.
Por su excelso patrimonio, resultado del armónico equilibrio entre la arquitectura popular y las obras monumentales, esta localida extremeña fue declarada conjunto histórico-artístico en 1869.
En la pendiente hacia el río Ambroz se dispone la judería, un laberinto de estrechas calles de trazado irregular, en ocasiones sin salida, flanqueadas por casas de dos a tres plantas con muros de piedra, tapial y adobe, y protegidas del viento y de la lluvia por entramados de madera de castaños y tejas. Asimismo, balcones saledizos y aleros volados ayudan a la creación de ambientes de especial encanto.
En la parte alta del núcleo urbano, donde en tiempos se alzó una fortaleza templaria, se levanta la iglesia de Santa María de la Asunción de Aguas Vivas, edificio renacentista de los siglos XVI y XVII. Por otra parte, al antiguo convento de los Trinitarios forma parte de la iglesia de San Juan Bautista (1664), de bella fachada posherreriana y rica decoración de yeserías en el interior.
En otras dependencias monacales franciscanas del siglo XVII se encuentra instalado el Palacio Municipal, con un reducido pero armonioso patio central. El escultor Pérez Comendador (1900-1981), hijo de la villa, tiene un museo dedicado a su obra en el antiguo Palacio de los Dávila (siglo XVIII).
Finalmente, hay que visitar varios pueblos interesantes próximos a Hervás. A 3 kilómetros está Baños de Montemayor con su notable balneario de aguas sulfurosas que conserva restos de las termas romanas. Cerca se halla Aldeanueva del Camino con las iglesias de Santa María del Olmo y San Servando.
