Jarandilla de la Vera, bella sorpresa cacereña

Una sorpresa cacereña

Jarandilla de la Vera es un precioso e histórico municipio de la provincia de Cáceres (Extremadura).  Se encuentra a 137 kiómetros de Cáceres y 231 de Madrid. Se trata de un notable cruce de caminos entre Jaraíz de la Vera, Losar de la Vera y Navalmoral de la Mata. Una visita obligada si uno viajar por la provincia cacereña.

Uno de los mayores iconos de Jarandilla de la Vera es el castillo de los condes de Oropesa, que actualmente funciona como un parador nacional de turismo. Durante el siglo XVI este castillo fue usado por parte del emperador Carlos V mientras se concluían las obras del palacio de Yuste donde pasó sus últimos días por expreso deseo suyo.

El casco antiguo de Jarandilla de la Vera es un gran exponente clásico de una población de montaña, con casas de piedra y enramados de madera. Da gusto pasear por él mismo.

Por otro lado, de la fachada del Ayuntamiento de la localidad sea asoma graciosamente a la irregular plaza Mayorel ábside de la iglesia parroquial  de Nuestra Señora de la Torre. Este templo católico se construyó durante el siglo XIV sobre los restos de una fortalez medieval de la época de los templarios.

Otros edificios religiosos que se recomienda conocer son la Ermita de Sopetrán, donde se venera la patrona de Jarandilla, la Virgen de Sopetran; la iglesia de Agustín que se ubica frente al parador nacional; y la ermita del Humilladero.

También llaman la atención varios puentes de Jarandilla de la Vera. En primer lugar, el Puente del Parral, construido en la etapa de dominación romana, se encuentra en la Garganta Jarada; luego, el Puente de Jaranda que fue levantado por los monjes del monasterio de Yuste con el fin de entrar a sus fincas; y, finalmente, el puente de Palo, singular puente sobre la gargante Jaranda.

Por último, el segundo fin de semana de febrero se recuerada la ida del emperador Carlos V, desde su alojamiento en el Castillo de los Condes de Oropesa gasta su morada fubak  en el Monasterio de Yuste. Ese día se realiza una ruta, la ruta del Emperador, en la cual participan un gran número de pesonas mientras se recrea la época de la visita del emperador en el final de la década de 1550.