Aínsa, un hito oscense

Aínsa es un bello pueblo de la provincia de Huesca (Aragón). Se encuentra sobre un cerro ( a  casi 600 metros de altura), donde el río Ara se funde con el Cinca, a unos 95 kilómetros de Huesca. Se la considera una de las más bonitas y pintorescas villas de todo Aragón. Una visita que os sorprenderá de principio a fin.

Aínsa conserva un pintoresco casco antiguo donde se ha respetado fielmente la arquitectura tradicional de la comarca. Con un recorrido somero por la Calle Mayor se pueden ver las portadas de las casas, dentro del mismo estilo ojival, mas todas originales.

La Plaza Mayor es posiblemente  el único ejemplo de plaza mayor medieval que conserva de forma íntegra sus construcciones originales. Posee planta de rectángulo irregular y los edificios laterales presentan soportales con arcos de medio punto u ojivales y gruesos pilares de sillar; salvo en su costado occidental, que se extiende en la explanada previa a las ruinas del castillo.

Por otro lado, el castillo de Aínsa cuenta con una amplia planta rectangular. De la fortaleza medieval solo queda  la torre de base pentagonal del ángulo noroeste y el muro que la une con el ángulo sureste. Asimismo, el pasadizo de ronda de las murallas está sustentado por una serie de arcos ciegos, auténtica innovación en la arquitectura militar española de la Edad Moderna.

Asimismo, de las fortificaciones de los siglo XI y XII han sobrevivido en pie  dos portales en la calle Grande y un tercero junto al ábside de la iglesia parroquial. Del segundo cinturón amurallado (siglos XIV-XV) quedan un portal ojival que funcionaba como  la entrada sur de la villa, el arco de escaleretas (en la plaza Mayor) y dos lienzos pétreos que confluyen en el castillo.

Por otra parte, recomiendo pasear sin prisa  por el casco medieval que está formado por las calles Grande y Pequeña. También sobresale la iglesia-colegiata cuyas obras se prolongaron desde finales del siglo IX hasta el año 1181.

Finalmente, se puede visitar la Cruz Cubierta, un templete de columnas toscanas y cubierta piramidal, clausurado por una verja de hierro forjado. Conmemora la aparición milagrosa de la Cruz de Sobrarbe en la batalla contra los musulmanes, que la leyenda ubica en este lugar.