Torla, una joya oscense

torla

Torla es un  bello pueblo de montaña de la provincia de Huesca, en la comarca del Sobrarbe. Se encuentra al norte de la provincia oscense y al noroeste de su comarca, y al lado  de la frontera con Francia, aunque sin conexión por carretera con ella.

Asimismo, es puerta de acceso para acudir el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.  Está a  casi 100 kilómetros de Huesca capital, y el acceso por carretera solamente  puede hacerse por la N-260 desde Broto o desde Biescas a través del puerto de Cotefablo.

Cinco espléndidas montañas parecen custodiar la villa: Mondiciero (2.296 metros), Litro (2.019), Diazas (2.237), Duáscaro (2.150) y Mondarruego (2.848). Un barranco cierra el paso a las casas montañesas. Torla se asemeja a  un pueblo sitiado por las fuerzas vivas  de la naturaleza.

Hay que visitar y pasear por  el casco urbano de una localidad como Torla de calles estrechas y empinadas, pavimentadas con losa o canto rodado a la antigua usanza. El caserío está erigido en piedra rojiza,  si bien algunas casas están  blanqueadas, con tejados de pizarra a doble vertiente.

Muchas casas exhiben  el escudo de armas de sus antiguos moradores, y algunas ventanales góticos y portales adovelados; además, sobresalen los balcones corridos con barandas de madera ni las solanas. La plaza Mayor presenta  un bello conjunto de soportales con arcos rebajados.

Luego, hay que ver la iglesia parroquial de San Salvador, un templo rústico y severo de fábrica románica. Se levantó entre los siglos XIII y XVII. En su interior, se guarda una espléndida pieza: la cruz procesional gótica de plata, adornada con estatuillas y pináculos. También cuenta con un interesante conjuntos de retablos.

Junto a la iglesia se encuentra  el museo Etnológico, antiguo castillo construido entre 1520 y 1530. Conserva varios elementos y las pinturas murales de la cripta que datan del siglo XVII.

Finalmente, recomiendo visitar  la Casa de Viu, en la calle Lerabarbero, junto a un prado con frescos y nogales orientado hacia las alturas de Ordesa. Esta soberbia casa señorial ha sido declarada Monumento Histórico-Artístico.