El Jardín de Cactus es el último de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote ideado por César Manrique, si bien desde la década de los 70 pensaba intervenir en este espacio. Está situado en el pueblo de Guatiza, dentro del municipio de Teguise (Lanzarote, Islas Canarias), en una zona agrícola dedicada al cultivo de la cochinilla, un pintoresco insecto parasitario.
El Jardín de Cactus se levantó en un antiguo rofero, en la hondonada resultante de la excavación realizada por los campesinos, para extraer y trasladar el rofe (ceniza volcánica) para llevarla a sus campos de cultivo, con el objetivo de cubrirlos y conservar la humedad de la noche en unas tierras donde las lluvias son más bien escasas.
El sitio queda identificado con el paisaje con una escultura diseñada por el propio César Manrique de ocho metros de altura que se asemeja a un gigantesco cactus. El pórtico de acceso, levantado en basalto labrado a mano, tradición artesanal muy popular en la cultura insular, busca, al igual que en el Mirador del Río, tapa la visión total del interior hasta el último momento.
Un gran anfiteatro de piedra volcánica, erigido a base de bancales al modo de la agricultura tradicional lanzaroteña, muestra más de 1.420 especies de cactus con un total de 9.700 plantas. Con diferentes crecimientos y caprichosas formas, los cactus proceden de América, Africa y las propias islas Canarias.
Todo el lugar está salpicado de extraños monolitos de ceniza volcánica muy compacta y altura considerable, a modo de esculturas naturales, que todavia se conservan intactos. En el centro geográfico del Jardín de Cactus se encuentra un pequeño lago artificial de agua dulce.
Finalmente llama la atneción el singular diseño de su tienda y el bar-cafetería, con un mural del propio Manrique sobre la barra del bar, además de otros diseños que ponen en relieve el personal estilo del artista.
Foto vía Lanzarote Taxi
