Berlanga de Duero es un precioso pueblo soriano ubicado a 49 kilómetros de Soria. Se encuentra en el sur de la provincia soriana, bañado por el río Duero, junto a sus afluentes Escalote y Talegones. Un lugar para visitar en un ruta por estas tierras castellanas.
Berlanga es conocida, sobre todo, por su castillo del siglo XV, su barrio judío y su colegiata. Esta población se halla rodeada de una amplia arboleda y conserva un notable conjunto arquitectónico y sobresalientes tesoros en su soberbia colegiata.
Se trata de una una ciudad de empredradas y aportaladas calles que exhibe nobles casonas y un precioso conjunto típicamente castellano. El bonito rollo gótico de la Justicia se divisa al a entrada de Berlanga para recibir al visitante.
El Castillo de Berlanga de Duero es su principal icono. Está en lo alto de un cerro. Es de origen musulmán y su construcción data posiblemente sobre el siglo X. Además, el Cid Campeador estuvo por Berlanga y donó su castillo al rey Alfonso VI. Sobre los restos de esta antigua fortaleza, en el siglo XV se erigió la que hoy en día podemos ve; sobresale es su Torre de Homenaje.
También destaca la Colegiata de Nuestra Señora del Mercado. Fue edificada por Juan de Resines entre 1526 y 1529 dentro del estilo gótico flamígero. Cuenta con una bonita bóveda de estrella sostenida por columnas, un magnífico conjunto de retablos y en la capilla mayor se guarda la imagen de la Virgen del Mercado a quien está consagrado este templo católico.
Además, en Berlanga se tiene que visitar su Plaza Mayor porticada y de estilo castellano; el Palacio de los Duques de Frías que está en el mismo cerro que el Castillo y que sólo conserva su fachada renacentista; el puente medieval medio abandonado junto a una estación de tren sin uso; la Ermita de Paredes Alba; y la Ermita de la Virgen de las Torres.
Finalmente, hay que comprar los productos más típicos de Berlanga: los trabajos de forja y los objetos de alfarería. Además, se tiene que degustar un dulce denominado lagarto que hace referencia al lagarto o caimán que trajo desde Panamá Fray Tomás de Berlanga y que, disecado, se puede contemplar en uno de los muros de la colegiata de la localidad.