Medinaceli, un icono soriano

Arco-de-MedinacelliLa provincia de Soria (Castilla y León) cuenta con verdaderas joyas como Medinaceli. Este pequeño pueblo se halla a 76 kilómetros de Soria y a 151 de Madrid. La localidad se compone de dos núcleos. Uno, situado junto a la  carretera (donde se concentra la mayor parte  de la población) y más moderno. El otro, a unos tres kilómetros que se corresponde con la antigua villa y donde se sitúan sus monumentos históricos.

Medinaceli fue fundada por los celtíberos y fue conquistada por los romanos en el año 152 A.C. Roma otorgó una gran importancia estratégica a esta localidad y legó el más icónico monumento de Medinaceli, su Arco del Triunfo, que en su época atravesaba la vía romana que venía  de Zaragoza.

En el 712, Medinaceli fue conquitado por los árabes. Almanzor incorporó a Medinaceli a los libros de historiapues aquí murió el valiente guerrero musulmán en el 1002. En el siglo XII, tras la conquista cristiana, fue repoblada por Alfonso VII de Castilla. Luego, Enrique II de Castilla haría de Medinaceli un condado y los Reyes Católicos  la convirtieron en ducado. Desde entonces, Medinaceli entró en declive al perder su relevancia estratégica.

En Medinaceli se puede pasear por su zona antigua a través  sus calles angostas de claro trazado árabe en muchas de las cuales se alzan nobles casonas. Luego, se recomienda ver al Arco Romano, auténtico símbolo del pueblo. Fue construido entre los siglos II y III por los romanos posiblemente como puerta de entrada. Este arco es el único que hay en España provisto de tres arcadas.

También hay que fijarse en el Palacio Ducal, un bello edificio del siglo XVIII,  que domina la Plaza Mayor. La Alhondiga es la otra construcción de carácter civil que se levanta en la Plaza Mayor; data de 1653 y se utilizaba para almacenaje de trigo.

Por último,  en relación a los monumentos religiosos, sobresalen la Iglesia-Colegiata de Santa María, de estilo gótico y hecha en el siglo XVI; el Convento de Santa Isabel, convento gótico del XVI y fundado para la Orden de las clarisas y que todavía está habitado por monjas de la misma orden; la Iglesia de San Martín; y el Beaterio de San Román.