Medina de Rioseco, un bello enclave vallisoletano

MEDINA DE RIOSECO

Medina de Rioseco es una preciosa ciudad de la provincia de Valladolid (Castilla y León). Se trata de la población de mayor relevancia histórica, artística y comercial de la comarca Tierra de Campos.

Medina de Rioseco vivió su mejor época durante la Edad Media. En aquellos tiempos, la ciudad (título otorgado por el rey  Felipe IV) se convirtió una de las más importantes  plazas mercantiles del norte de España. Hoy en día, es uno de los destinos turísticos más emblemáticos de la provincia pucelana y recibe numerosos visitantes.

Medina de Rioseco es la población más monumental de Tierra de Campos. El turista podrá disfrutar  tanto con us  belleza arquitectónica como su elegancia civil como religiosa. Visita ineludible si uno viaja a Valladolid.

La iglesia de Santa María de Mediavilla, de hechuras góticas y renacentistas, tiene varios puntos de interés como el retablo de Esteban Jordán, la verja plateresca y su coro, la espléndida  capilla de los Benavente y su notable  Museo Parroquial.

Por su parte, el templo de Santiago presenta dimensiones de catedral y un sobresaliente retablo barroco. La iglesia de Santa Cruz ha sido acondicionada con Museo de Semana Santa, con una destacada colección de piezas y retablos. Asimismo, se recomienda conocer  la iglesia de San Pedro, el convento de San Francisco, el convento de la Concepción, el convento de San José y la ermita de Castilviejo.

Luego, se puede caminar por sus calles de entre las que sobresale  la porticada Rúa y acercarse hasta las puertas del Ajújar o el arco de San Sebastián,  o bien  asomarse a la dársena del Canal de Castilla, que ve concluir en este lugr  el Ramal de Campos.

También se puede conocer  la fábrica de harinas de San Antonio; la antigua alhóndiga municipal, conocida como el Tormo; y las maravillosas fuentes públicas como la Fuente del Carmen, San Buenaventura, El Príncipe, Los Cuatro Caños y Fuente de los Burros.

Por último, no hay que irse sin saborear el lechazo de raza churra, la perdiz roja, la liebre, el queso, el revuelto de chirlas con calandracas y la afamada repostería castellana.