Paseando por Avinguda del Portal de L’Angel en Barcelona

Avinguda del Portal de L’Angel
Avinguda del Portal de L’Angel de Barcelona – Foto: Lifestyle Barcelona

Barcelona tiene numerosas calles famosas y que merecen recorrerse principio a fin. En este caso,  vamos a conocer una de las más concurridas de su centro urbano.

La Avinguda del Portal de L’Angel lleva al interior del Barrio Gótico desde la Plaza de Cataluña. Se trata de una amplia y notable  vía comercial donde  se puede comprar todo tipo de calzado y moda.

En la primera calle a la derecha se alza una primera atracción, el Carrer de Santa Anna. Unas puertas de hierro medio bajadas a la derecha, al lado de un puesto de flores, conducen a los claustros góticos de la medieval iglesia de Santa Anna. Se mantienen intactos el claustro y la sala capitular de esta iglesia erigida para los caballeros templarios durante  el siglo XII.

Desde Santa Anna se baja por el Carrer de Bertrellans, frente a la tienda de Guantería alonso, a la plaza de la Vila de Madrid, adaptada para mostrar  una necrópolis romana descubierta en los años 50.

En la otra parte de la plaza, en el Carrer de la Canuda 6, se levanta  un palacio del siglo XVIII que en 1860 se convirtió en la sede del centro cultural Ateneu Barcelonés.

Se regresa a la Avinguda del Portal de L’Angel y un poco atrás, al otro lado, se encuentra el Carrer de Montsió, donde está agazapada la Casa Martí, un precioso edificio modernista diseñado en 1897 por el arquitecto Puig i Cadafalch. Se hizo popular con el nombre de Els Quatre Gats, un café bohemio al que iban mucho  los artistas de Barcelona en el arranque del siglo XX.

Se continúa bajando hasta tomar la bifurcacion de la izquierda pasado el Institut Barcelonés d’Art, sede del Reial Cercle Artístic, con un buen restaurante y un interesante espacio de exposición.

Un poco más adelante, a la izquierda, se ubica el Colegio d’Arquitectes, cuya fachada se corona por un friso que diseño Picasso y ejecutó el artista noruego Carl Nesjar. Esta obra, que recuerda dibujos rupestres y se completó en 1961, fue la primera de Picasso que apareció en España desde su exilio autoimpuesto tras  la Guerra Civil española.