Desde el siglo X existe una iglesia cristiana en el Pla de la Seu, el emplazamiento de la actual catedral. La primera fue destruida por Almanzor, visir de Córdoba, en 985.
La actual Catedral de Santa Eulalia se comenzó en 1298, durante el reinado de Jaume II, y se finalizó en 1417, si bien la fachada principal, la que queda en el lado oeste, no se concluyó hasta inicios de siglo XX.
La Catedral está abierta al público de lunes a viernes entre las 8.00 y las 12.45 horas y las 17.00 y las 19.30 horas; los sábados entre las 8.00 y las 12.45 horas y las 17.00 y las 18.00 horas; y los domingos entre las 8.00 y las 9.00 horas y las 17.00 y las 18.00 horas. Asimismo, su claustro se puede visitar todos los días entre las 9.00 y las 12.30 horas y las 17.00 y las 19.00 horas.
La Catedral presenta tiene tres naves y un coro central. Debajo del altar se encuentra la cripta de Santa Eulalia, cuyos restos se pusieron aquí mil años después de su martirio en las purgas romanas de Daciano. Su tumba de alabastro, ubicada detrás del altar, es de 1327. De las 29 capillas laterales, la más sobresaliente es la que tiene una Transfiguración (1442), de Bernat Martorell.
Por otro lado, una placa en el baptisterio, a la izquierda de la entrada, muestra los primeros seis caribeños que Colón llevó a Europa y que fueron bautizados en esta catedral el 1 de abril de 1493.
Además, en la Capilla del Cristo de Lepanto, sobresale el crucifijo que portaba el buque insignia cristiano en la Batalla de Lepanto de 1571, que expulsó a los turcos del Mediterráneo occidental.
Asimismo, hay que fijarse en los claustros, rodeados de una verja de hierro del siglo XV. La atmósfera fría se intensifica con la musgoda Font de les Ocupes, una fuente de agua potable que debe su nombre a los 13 gansos (uno por cada año de vida de Santa Eulalia) que residen en ella.
Por último, en el suelo existen tenues grabados de calzados y tijeras que reflejan los diversos gremios que realizaron donativos para la capilla.
