Noia es una bonita localidad de la provincia de La Coruña (Galicia). Se encuentra en el punto más interior de la Ría de Muros y Noya, la más septentrional de las Rías Baixas. Noia conserva un precioso casco antiguo con una maravillosa catedral de proporciones humanas. A su alrededor, una serie de pequeñas calles invitan a caminar mientras desembocan en el río de Vilacoba.
Ademas, esta villa gallega se encuentra muy bien comunicada por carretera, al mismo tiempo que cuenta con una amplia oferta hotelera y una rica gastronomía con varias especialidades de la región.
En primer lugar, hay que visitar la Catedral de San Martiño de Noia. Se halla en la praza do Tapal. Abre todos los días de 8,30 a 12.00 horas (los domingos hasta las 13.30 horas) y desde las 16.30 a laas 20.30 horas.
En pleno centro de la ciudad vieja, la catedral luce su estilo gótico gallego con una fachada coronada con un soberbio rosetón con ángeles músicos. Debajo se ve la portada principal, bellamente esculpida con un Cristo en majestad rodeado de los 12 reyes de Israel y sustentado por los Apóstoles. También destaca la portada lateral con una singular Virgen María con el Niño Jesús.
Luego, se puede visitar la Igrexa de Santa Maria A Nova – Museo das Laudas (museo de las lápidas). Se ubica en la calle E. Ferreiro. Abre todos los días entre las 10.30 hors (11.00 el domingo) y las 13.30 y las 16.00 y las 20.00 horas (18.00 entre noviembre y mayor), excepto el fin de semana por la tarde.
Esta iglesia gótica del siglo XV sobresale por su pórtico. Hoy en día, está desacralizada y acoge una interesante colección de lápidas con inscripciones, símbolos de cofrafís y figuras humanas. Incluso en verano se organizan conciertos.
Para acabar la tarde en Noia nada mejor que pasear por el Parque de la Alameda. Las terrazas de los cafés invitan hacer un alto en el camino. En la parte sureste, se halla el Convento de San Francisco, construido en el siglo XIX, con varios añadidos posteriores.