El Balneario de Solán de Cabras, un hito conquense

Desde el puente de Vadillos, se accede a Solán por una preciosa carretera cuajada de pinos. Situado en lo más recóndito de la hoz, las aguas de este balneario gozan de gran fama en el tratamiento de enfermedades del riñón, hígado y, de manera especial, la esterilidad. El balneario se ubica en el municipio de Beteta en la provincia de Cuenca (Castilla-La Mancha).

Las aguas del balneario fueron descubiertas de modo casual: un pastor observó como sus ovejas eran dueñas de una gran vitalidad cada vez que se introducían en dichas fuentes. Luego, el rey Fernando VII fue el auténtico propulso del futuro auge turístico del balneario.

Hoy en día, el Balneario de Solán de Cabras es un complejo edificio formado por dos plantas (unas 50 habitaciones) y un gran patio en el centro que terminó de edificarse en el siglo XIX. Entre los múltiples servicios que ofrece a sus clientes hay que citar la piscina, el restaurante, la casa de los baños, etc. Además, existe un espectacular jardín que tiene una bonita fuente. Sólo abre desde el 15 de junio al 15 de septiembre.

Por otro lado, el emplazamiento del balneario es inmejorable: una exuberante vegetación rodea el edificio y sus inmediaciones lo que permite a los usarios la práctica de otras actividades como el senderismo. La subida a Peña Rubia es sencillo por un sendero, fácilmente reconocible, a la izquierda de la entrada junto a la casa del guarda. Los Miradores del Rey y la Reina o Las Viseras pueden ser otras rutas  a seguir.

A poca distancia de Solán, se sitú la espectacular y abrupta Hoz de Alonjero, con grandes bloques de piedra esparcidos sobre las orillas del río Cuervo.

Por último, hoy en día la actividad del balneario se compagina con un incesante trasiego comercial toda vez que esta excelente agua medicinal de reconocidas propiedades (particularmente indicada en todo lo referente a las dolencias del riñón) es distribuida a todos los puntos del país.