Valldemossa, un hito mallorquín

valldemossaApretada entre la Mola de sa Comuna y los 1.026 metros del Teix, Valldemossa se encuentra a unos 400 metros de altura, disfruta de un microclima que le transforma en un pueblo muy agradable durante las noches veraniegas. La población stá emplazado en la falda de los montes que conforman la Sierra de Tramuntana.

Valldemossa es de pequeña dimensión, por lo que el turista, en poco tiempo, podrá caminar por la mayoría de sus empedradas y empinadas calles, entre macetas y rincones singulares. La mano del azar es el mejor de los cicerones para andar por aquí. Además, recomiendo visitarla pues se encuentra a tan sólo 19 kilómetros de Palma de Mallorca, la capital balear.

El mayor hito de esta población es el Palacio del Rey Sancho-Cartuja de Valldemossa. En el invierno de 1838-1839, residieron aquí Chopin y George Sand, y como es habitual en los famosos, dejaron sus míticas frases: Habitaré un maravilloso claustro en el más hermoso lugar del mundo (Chopin); Todo cuanto puedan soñar el pintor o el poeta lo ha creado la naturaleza en este lugar (Sand). Tambén la Cartuja albergó a otros personajes famosos como Unamuno, Ruben Darío, Jovellanos, Azorín, Borges, Santiago Rusiñol, Eugeni D’Ors, etc.

Por otro lado, antiguamente destacaba la Iglesia cartujana, bendecida a su paso por la isla por el obispo de Albania, don Juan de Aranda, concretamente un 8 de mayo de 1446. Pero lo que se puede ver hoy en día  es una fábrica neoclásica iniciada 1751 y repleta de azulejería.

Asimismo, la Capilla de Sant Vicenç Ferrer es una sencilla construcción de 1911 erigida por el Archiduque Luis Salvador y que recuerda la predicación del Santo y su posterior leyenda. También sugiero  contemplar la iglesia de San Bartalomé del siglo XIV y la ermita de la Trinidad, fundada en 1648 poer el anacoreta Juan Mir. Todavía en la actualidad unos pocos ermitaños continúan  apaciguando su alma en este majestuoso rincón.

Finalmente, los domingos de cada mes de agosto se organiza el Festival Chopin en los bellos pasillos de La Cartuja con la presencia de grandes pianistas. Un cita imprescindible  para los amantes de la música.