El Toboso, un hito quijotesco

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El Toboso es un pueblo de la provincia de Toledo, en la comarca de La Mancha. Se encuentra a 113 kilómetros de Toledo y 150 de Madrid. Se trata de una de las mecas cervantinas toda vez que  aquí Miguel de Cervantes situó uno de los principales personajes de su obra, Aldonza Lorenzo (Dulcinea del Toboso). Muchos críticos consideran que Dulcinea fue un personaje real que conoció  Cervantes en su época.

El Toboso se amuralló en el siglo XIV después de  la dominación musulmana bajo los auspicios de la Orden de Santiago. Todavía  queda en pie algún resto de este antiguo recinto amurallado. Asimismo, este pueblo toledano presenta un bien conservado trazado manchego de casas blancas con patio interior.

El Toboso debe su fama al personaje de Dulcinea en El Quijote. Se puede ver la Casa-Museo de Dulcinea,  una típica casa de labor castellana del siglo XVI. También hay que visitar  el Museo Dulcinea de Humor Gráfico que alberga una muestra de dibujos, ilustraciones y caricaturas en clave de humor y referidas a la historia cervantina.

Luego, se puede acudir al Centro-Museo Cervantino, una excelente y amplia colección de ediciones de “El Quijote” en varios  idiomas. Están catalogadas más de 300 ediciones en más de 30 idiomas. La edición más antigua está registrada por Pellicer y data del siglo XVIII. Y no hay que olvidar tomar  una fotografía  junto al monumento dedicado a Don Quijote y Dulcinea.

Por otra parte, El Toboso cuenta con un interesante patrimonio religioso. La iglesia de San Antonio Abad es de estilo gótico tardío y luce una esbelta torre de tres cuerpos y varias portadas renacentistas. En su interior sobresale la  capilla de los Hierros donde se destaca una talla que representa a San Agustín (siglo XVII).

Por último,  hay que fijarse en  el convento de las Trinitarias Recoletas del siglo XVII y con estilo herreriano, y el convento de Franciscanas que conserva la portada del siglo XVI y  ofrece  buenos dulces conventuales.