Toledo

Toledo es una maravillosa ciudad de Castilla-La Mancha que se encuentra a 70 kilómetros de Madrid. Se la conoce como la ciudad de las tres culturas por haber estado poblada durante mucho tiempo por judíos, cristianos y musulmanes. Es unas de las localidades más turísticas del territorio nacional.

Viniendo en coche desde Madrid se accede al casco histórico de Toledo donde se contemplan las murallas que rodean la localidad castellano-manchega. Sobresalen la Puerta de la Bisagra y la Puerta de Alfonso VI.

Dando un rodeo por el exterior de la ciudad amurallada se alza el puente de Alcántara y a sus pies el cauce del río Tajo que rodea todo Toledo. A lo largo del puente se encuentra el Castillo de San Servando. Otro puente destacado es el de San Martín, al otro lado de la localidad.

Luego, hay que ver el Alcázar y la Catedral. El Alcázar es junto a la Catedral el edificio más elevado del casco antiguo toleadno . Sus vistas resultan magníficas. La Catedral de Toledo (de estilo gótico) sobresale por ser una de las más grandes de España. Se comenzó en el 1226 y se terminó a finales del siglo XV. Su belleza exterior es sublime, pero el interior alcanza cotas inimaginables, sobre todo, con sus capillas.

También se deben visitar dos hospitales toledanos. El Hospital de Santa Cruz y el Hospital de Tavera o Afuera. En la actualidad, son dos museos con obras de El Greco, Ribera o Tintoretto.

Por otro lado, se uede pasear por las empinadas y enrevesadas calles toledanas mientras se van descubriendo más monumentos y edificios de interés histórico-artísitico. Hay que andar por zona de la Judería formada por las calles de Reyes Católicos, Juan de Dios y paseo del Tránsito.

En la calle Juan de Dios, se halla la Casa Museo de El Greco y muy cerca la Sinagoga del Tránsito dentro de la cual se ubica el Museo Sefardí de Toledo. Saliendo de la Sinagoga, aparece el tranquilo parque del Paseo del Tránsito, que ofrece unas magnífcas vistas del río Tajo.

Por último, prosiguiendo el paseo por la calle de los Reyes Católicos se llega a la Sinagoga de Santa María la Blanca y al final de la calle se alza el Monasterio de San Juan de Reyes.